Page 95 - Puntas de Iceberg
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—¿Las mataba por asco y miedo? No lo puedo creer. ¿Qué clase
de personas eran antes? Me suena tan salvaje e ignorante.
—Lo era, Jo, lo era. Pero no creas que es difícil llegar a esa
repulsión. Piensa un poco: de todos los animales que conoces, ¿a
cuál le tendrías miedo y asco?
—¿Miedo? Antes le tenía miedo a la serpiente y las arañas, pero
ya no.
—¿Tendrías miedo del león de montaña?
—¿Del león de montaña? ¡No! ¿Por qué le tendría miedo?
—Pues, en aquellos tiempos, el león de montaña cazaba y, a veces,
mataba a las personas. La gente le tenía miedo y muchos salían a
cazarlo para evitar los ataques, no para comer. Ahora, como ves, se
pasea entre las personas sin problemas y nadie le teme. Él caza y
con eso mantiene las poblaciones de otros animales en un número
estable, no los deja sobrepoblarse. Él entiende y respeta el Balance.
Pero bien, no me has dicho a cuál animal le tienes asco…
—¿Asco? Eso ni se pregunta, Enías, fijo al carroñero. ¡Qué animal
para oler tan mal! Y venenoso y escurridizo.
—El carroñero es un animal que, creo, nadie quiere. Bueno, sí lo
quieren, pero no cerca.
—Es que huele asqueroso y come cada cochinada que no sé cómo
no me vomito al verlo.
—Pero lo vemos poco ¿cierto? El carroñero se cuida de no andar
cerca de los otros animales. Es más, nos ayuda porque desde lejos
podemos olerlo y cambiamos de rumbo. Esto nos ha salvado de
entrar en zonas contaminadas, que es donde él come.
—Cierto, no lo vemos mucho… Enías ¿y quién controla al
carroñero? Es decir, sé que el león de montaña come otros
animales, pero al carroñero nadie se lo puede comer porque muere
envenenado. Entonces ¿cómo hace para no sobrepoblarse?
de personas eran antes? Me suena tan salvaje e ignorante.
—Lo era, Jo, lo era. Pero no creas que es difícil llegar a esa
repulsión. Piensa un poco: de todos los animales que conoces, ¿a
cuál le tendrías miedo y asco?
—¿Miedo? Antes le tenía miedo a la serpiente y las arañas, pero
ya no.
—¿Tendrías miedo del león de montaña?
—¿Del león de montaña? ¡No! ¿Por qué le tendría miedo?
—Pues, en aquellos tiempos, el león de montaña cazaba y, a veces,
mataba a las personas. La gente le tenía miedo y muchos salían a
cazarlo para evitar los ataques, no para comer. Ahora, como ves, se
pasea entre las personas sin problemas y nadie le teme. Él caza y
con eso mantiene las poblaciones de otros animales en un número
estable, no los deja sobrepoblarse. Él entiende y respeta el Balance.
Pero bien, no me has dicho a cuál animal le tienes asco…
—¿Asco? Eso ni se pregunta, Enías, fijo al carroñero. ¡Qué animal
para oler tan mal! Y venenoso y escurridizo.
—El carroñero es un animal que, creo, nadie quiere. Bueno, sí lo
quieren, pero no cerca.
—Es que huele asqueroso y come cada cochinada que no sé cómo
no me vomito al verlo.
—Pero lo vemos poco ¿cierto? El carroñero se cuida de no andar
cerca de los otros animales. Es más, nos ayuda porque desde lejos
podemos olerlo y cambiamos de rumbo. Esto nos ha salvado de
entrar en zonas contaminadas, que es donde él come.
—Cierto, no lo vemos mucho… Enías ¿y quién controla al
carroñero? Es decir, sé que el león de montaña come otros
animales, pero al carroñero nadie se lo puede comer porque muere
envenenado. Entonces ¿cómo hace para no sobrepoblarse?