Page 90 - Puntas de Iceberg

Cuenta la leyenda que en esa época de dolor y temor, la Danta

Azul apareció. La mítica bestia mantuvo al Balance inquebrantable

y el paraíso se salvó.

Por eso, a este paraíso donde ahora vivimos, se le ha dado el

nombre de Danta…

***

—Enías, esa historia que me cuentas todos los días… ¿Fue cierto

eso? ¿Realmente pasó? Digo… lo de la nãĩ' sĩẽ̀.

—Jo, la historia de la Danta Azul es la base de todo nuestro

aprendizaje. Todos debemos aprenderla, es casi que la única
historia que todos sabemos. Es también un mito y como todo mito

tiene algo de cierto. Hay muchas historias e interpretaciones sobre
esta leyenda. Para que estés más convencido, apenas llegue Yonrich

le puedes preguntar; él tiene una manera de ver la historia bastante
interesante. Por cierto, ¿cómo te ha ido con Irma? Ya llevas varios

días escuchando tu primera historia larga.

—Bien, me ha ido bien, es una historia triste, y muy larga y con

palabras que aún no conozco, se llama Los miserables…

—Sí, te tomará un tiempo aprendértela de memoria, pero es más

sencillo a tu edad. No solo te la aprenderás sino que llegarás a
conocer todo sobre ella, el significado de las cosas, de cada palabra,

de cada tradición mencionada, así podrás perpetuarla. A ti se te ha
asignado perpetuar las historias de Los miserables, El ala rota y

Cuentos de angustias y paisajes. Cuando tengas veintiocho años y
te validen como perpetuador, se te permitirá discutir las historias

con otros sabios y se te asignarán también trozos de las grandes

historias.

—Sí, pero mi pregunta era… bueno… todas esas historias… no
estamos seguros de que fueran ciertas, ¿verdad?

—Jo, esas historias son una parte muy importante de lo que
queda de la cultura del ser humano. Debemos perpetuarlas. Las

enseñarás a los jóvenes cuando seas mayor.