Page 20 - Puntas de Iceberg

lozanos y misteriosos. Querían verla sonreír, por eso venían con sus

sonrisas, acompañadas de repetidas palabras y la eterna invitación

para ir a bailar, a tomarse algo, a pasarla bien. ¿Por qué? Porque ella

era la joven más bella de la universidad. Era la joven por la que los
jóvenes más adelantados en Matemáticas se peleaban el derecho a

ofrecer su conocimiento con la tarea. Ella era la joven que hacía parir
suspiros. Ella era la bella, en una carrera universitaria con pocas

féminas. Ella era casi única en un mundo único pero intrascendente;
una cotidianeidad simple y posiblemente repetida, especial en un