Page 88 - Telaranas
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trabajo? Ah, es verdad, y seguro como ya retiraron de
las farmacias el clorotrimetón, me dieron algo
diferente y fuerte, como un sedante.
¡Qué dicha! Empiezo a entenderlo. Sí, qué dicha.
Esto debe de ser solo un episodio de hidroxicina… y yo
preocupada.
¡Qué miedo las drogas! —pienso.
Hasta podría jurar que de verdad estoy aquí.
De nuevo, pero más fuerte, huele a canela y a
menta fresca. Dulce y amargo, casi como si fuera un
postre. Yo no sabía que uno hasta puede alucinar
olores. Puede que algún día escriba sobre eso.
(…)
Bueno, bueno, sí, muy bonito todo este viaje; pero
ya va siendo hora. Estoy cansada. Tengo sueño.
¿Cuánto durará el efecto de esta pastilla? Ya quiero
que se me pase. Un momento: ¿cómo es que puedo
tener sueño si estoy soñando? ¿O no estoy soñando?
¿Entonces?
Sigo de pie junto a la puerta y pienso que si entro
al aposento raro, podría ser que me despierte o se me
pase más rápido, ¿no? Sí, lo admito. Es pura hablada.
En realidad es que quiero saber quién diantres es esa
que duerme plácidamente mientras yo la espío desde
la puerta. Mejor me diera campo a mí. Esa cama debe
estar cómoda.
En la mesita de noche veo otro libro, pero viejo.
Desentona. Debe de tener unos cuantos años allí. ¿Es
un diario?
Ahora sí es que voy a entrar; aunque no sepa
quién es, puedo saber qué piensa.
Y ¡zas!… uno… dos… tres…
las farmacias el clorotrimetón, me dieron algo
diferente y fuerte, como un sedante.
¡Qué dicha! Empiezo a entenderlo. Sí, qué dicha.
Esto debe de ser solo un episodio de hidroxicina… y yo
preocupada.
¡Qué miedo las drogas! —pienso.
Hasta podría jurar que de verdad estoy aquí.
De nuevo, pero más fuerte, huele a canela y a
menta fresca. Dulce y amargo, casi como si fuera un
postre. Yo no sabía que uno hasta puede alucinar
olores. Puede que algún día escriba sobre eso.
(…)
Bueno, bueno, sí, muy bonito todo este viaje; pero
ya va siendo hora. Estoy cansada. Tengo sueño.
¿Cuánto durará el efecto de esta pastilla? Ya quiero
que se me pase. Un momento: ¿cómo es que puedo
tener sueño si estoy soñando? ¿O no estoy soñando?
¿Entonces?
Sigo de pie junto a la puerta y pienso que si entro
al aposento raro, podría ser que me despierte o se me
pase más rápido, ¿no? Sí, lo admito. Es pura hablada.
En realidad es que quiero saber quién diantres es esa
que duerme plácidamente mientras yo la espío desde
la puerta. Mejor me diera campo a mí. Esa cama debe
estar cómoda.
En la mesita de noche veo otro libro, pero viejo.
Desentona. Debe de tener unos cuantos años allí. ¿Es
un diario?
Ahora sí es que voy a entrar; aunque no sepa
quién es, puedo saber qué piensa.
Y ¡zas!… uno… dos… tres…