Page 121 - Telaranas
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el ambiente, musitando: Siempre hay una mujer
irresistible para cada hombre... tal vez encuentres a
la tuya, esta noche.
—Pues yo ya encontré a la mía —decidió Charley,
siguiendo con la vista a la chica policía, que acababa
de ingresar al salón y se dirigía al sector de camerinos.
Sus miradas se cruzaron y ella se detuvo un instante
para sonreírle, antes de perderse de vista.
—Y parece que Andy también —señaló JJ,
mirando la cara patética de embelesamiento de
Andrey.
Ahora Goldi bailaba despacio, coqueteando con el
tubo, acariciándolo y abrazándose a él. Se desató los
hilos del corpiño y luego, mientras revelaba sus senos
poco a poco, buscó entre el público... y descubrió a
Andrey, y supo inmediatamente que era él a quien
había estado buscando. Sin dejar de mirarlo con sus
ojos azules de medalla, Goldi mostró totalmente sus
senos, como dedicándoselos al chico, y le lanzó el
corpiño. Andrey atajó la prenda en el aire y todos a su
alrededor aullaron y aplaudieron (todos menos Tad,
claro, que oficialmente no lo haría esa noche). Ella se
tendió sobre la tarima y extendió las piernas en el aire
para sacarse la braga, jamás sin perder contacto visual
con Andrey, que por supuesto volvió a recibir la
prenda. Solo el pudor y la presión del público
alrededor del chico evitaron que se lanzara a tocar o al
menos a rozar el cabello de la chica derramado sobre
la tarima como un dorado reguero de cerveza; o que se
llevara la braga a su rostro para olerla, besarla,
morderla...
Ahora que lo había descubierto, Goldi sabía qué
hacer; sabía cómo y a quién dirigir su perfomance.
Siguió tendida en el escenario, pero rodó
irresistible para cada hombre... tal vez encuentres a
la tuya, esta noche.
—Pues yo ya encontré a la mía —decidió Charley,
siguiendo con la vista a la chica policía, que acababa
de ingresar al salón y se dirigía al sector de camerinos.
Sus miradas se cruzaron y ella se detuvo un instante
para sonreírle, antes de perderse de vista.
—Y parece que Andy también —señaló JJ,
mirando la cara patética de embelesamiento de
Andrey.
Ahora Goldi bailaba despacio, coqueteando con el
tubo, acariciándolo y abrazándose a él. Se desató los
hilos del corpiño y luego, mientras revelaba sus senos
poco a poco, buscó entre el público... y descubrió a
Andrey, y supo inmediatamente que era él a quien
había estado buscando. Sin dejar de mirarlo con sus
ojos azules de medalla, Goldi mostró totalmente sus
senos, como dedicándoselos al chico, y le lanzó el
corpiño. Andrey atajó la prenda en el aire y todos a su
alrededor aullaron y aplaudieron (todos menos Tad,
claro, que oficialmente no lo haría esa noche). Ella se
tendió sobre la tarima y extendió las piernas en el aire
para sacarse la braga, jamás sin perder contacto visual
con Andrey, que por supuesto volvió a recibir la
prenda. Solo el pudor y la presión del público
alrededor del chico evitaron que se lanzara a tocar o al
menos a rozar el cabello de la chica derramado sobre
la tarima como un dorado reguero de cerveza; o que se
llevara la braga a su rostro para olerla, besarla,
morderla...
Ahora que lo había descubierto, Goldi sabía qué
hacer; sabía cómo y a quién dirigir su perfomance.
Siguió tendida en el escenario, pero rodó