Page 126 - Telaranas

Dos morenas idénticas, de largo cabello negro y
lacio, rebosantes de curvas y formas abotagadas casi

anormales, salieron a escena con Going Under, de
Evanescence, bailando por separado, topándose a

veces, luego buscándose, rechazándose, abrazándose

por instantes o tomándose las caras mutuamente con
ambas manos, en una coreografía cuyo final era obvio;

al terminar la pieza, la coda respectiva de las gemelas
fue un largo y rebuscado besuqueo. Su atuendo no era

el típico del resto de las bailarinas; era
impecablemente blanco, más teatral y abundante, con

faldas largas y amplias que surgían de los

ajustadísimos corsés, y mangas flojas, vuelos y
adornos de tela que se arremolinaban

espectacularmente alrededor de ellas por obra del
baile.

Con la siguiente canción (Uninvited), bailaron en
pos del tubo como dos palomas en cámara lenta

volando alrededor de un campanario; y fue en este
lento pas de deux cuando una de ellas (¿Kim o Sofía?,

¡quién rayos lo sabía!) se topó con la mirada absorta
de JJ y le guiñó un ojo. El redondo muchacho

parpadeó como un títere.

Entre los compases de piano y la voz de Alanis,
Goldi dejó de bailar, pero mantuvo sus abrazos

amarrados a la cintura de Andrey, y después de
sonreírle pensativamente, inquirió:

—¿Y entonces?
—¿Entonces... qué?

—¿Vas a ir conmigo allá arriba?

Y señaló hacia el segundo piso con la cabeza.
Andrey parpadeó.

—Eeeeh... No... no lo sé.
—¿Tengo que convencerte?