Page 131 - Telaranas
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suspiros y gimoteos, y la carpa del circo anunció que
habría bastante público esa noche...
—¿J-J-J-J-J-J...? ¿Cuántas jotas son, amor? —se
burló la gemela.
La gente aplaudió, silbó y se burló también; pero
JJ estaba idiotizado por la visión de aquella mujer de
cuclillas, con su rostro, sus ojos y sus labios tan cerca,
¡tan cerca!, e ignoró al público alrededor.
—Son... son dos...
—¿Cómo?
—Dos jotas.
Risas.
—JJ.
Más risas.
—JJ —confirmó la chica.
—Ajá...
—De acuerdo, JJ con dos jotas —y más risas—;
¿quieres salvar a esa princesa?
Y señaló a su gemela con un movimiento de
cabeza. Los ojos y las pestañas de la chica amarrada al
tubo eran dos manos llamándolo, suplicando,
provocando.
JJ asintió... obviamente.
—Sube aquí, gordito —dijo la chica del micrófono.
Así es; este va a ser el platillo fuerte de la noche,
anunció el DJ Muñe, mientras el público gozaba y JJ
subía penosamente al escenario, ayudado por la chica
y dos meseros que lo empujaron por el trasero como si
fuera un buey.
Betty cambió de posición y se sentó de frente
sobre Charley, dejándole los senos en la cara, dejando
que Charley los besara y les pasara la lengua como si
fueran el último trozo de hielo en el desierto del
Sahara, dejando que él le oprimiera los glúteos contra
habría bastante público esa noche...
—¿J-J-J-J-J-J...? ¿Cuántas jotas son, amor? —se
burló la gemela.
La gente aplaudió, silbó y se burló también; pero
JJ estaba idiotizado por la visión de aquella mujer de
cuclillas, con su rostro, sus ojos y sus labios tan cerca,
¡tan cerca!, e ignoró al público alrededor.
—Son... son dos...
—¿Cómo?
—Dos jotas.
Risas.
—JJ.
Más risas.
—JJ —confirmó la chica.
—Ajá...
—De acuerdo, JJ con dos jotas —y más risas—;
¿quieres salvar a esa princesa?
Y señaló a su gemela con un movimiento de
cabeza. Los ojos y las pestañas de la chica amarrada al
tubo eran dos manos llamándolo, suplicando,
provocando.
JJ asintió... obviamente.
—Sube aquí, gordito —dijo la chica del micrófono.
Así es; este va a ser el platillo fuerte de la noche,
anunció el DJ Muñe, mientras el público gozaba y JJ
subía penosamente al escenario, ayudado por la chica
y dos meseros que lo empujaron por el trasero como si
fuera un buey.
Betty cambió de posición y se sentó de frente
sobre Charley, dejándole los senos en la cara, dejando
que Charley los besara y les pasara la lengua como si
fueran el último trozo de hielo en el desierto del
Sahara, dejando que él le oprimiera los glúteos contra