Page 62 - Telaranas
P. 62
Pero ya era muy tarde; el Intruso lo mordió en el
cuello y agitó su cuerpo de arriba a abajo; luego lo

lanzó contra la pared.
























































Marcos sentía que sangraba sin parar, la visión

se le hacía borrosa y el Intruso rugía victoriosamente.
Sólo recordó haber cerrado sus ojos y dar su

último aliento...
Marcos despertó en una ambulancia. Con él

viajaban su madre y dos rescatistas que buscaban
estabilizarlo.

—¡Lo lograste! ¡Volviste con nosotros! —exclamó
la madre de Marcos, llorando de la felicidad.
   57   58   59   60   61   62   63   64   65   66   67